Tanooka había sido abandonado en una zona boscosa y habitada por osos salvajes como castigo por su mal comportamiento. A pesar de que cada segundo volvía más angustiante la búsqueda, la historia tuvo un final feliz. Yamato fue encontrado con vida y los médicos se sorprendieron de las buenas condiciones que presentaba el menor. 
Es que, de milagro, el nene de 7 años caminó 50 kilómetros hasta llegar a un galpón militar donde se refugió, como pudo, del frío y bebió agua. Fue rescatado por militares que se encontraban realizando ejercicios en la zona y se toparon de causalidad con el menor cuando se acercaron al refugio por las malas condiciones climáticas.
Durante los seis días que pasó completamente solo en esta zona boscosa poblada por osos, sólo bebió agua y soportó bajas temperaturas, que llegaron a los 5°, abrigándose entre dos colchones.
Yamato se resguardó desde el sábado por la noche en el amplio y destartalado galpón de madera, donde no había toma de electricidad ni comida, aunque sí un grifo gracias al que pudo beber agua. 
"Estaba realmente hambriento", dijeron los militares que apenas lo vieron le dieron una bola de arroz para alimentarse.

"El nene hizo un gran esfuerzo", explicó en declaraciones recogidas por la cadena NHK el médico que lo atendió, Yoshiyuki Sakai, quien detalló que tan solo presentaba signos leves de hipotermia y deshidratación así como algunos arañazos en las piernas y manos, por lo que permanecerá internado tres días.

"Se encontraba muy calmado teniendo en cuenta que pasó todo este tiempo solo. No se asustó en absoluto", añadió Sakai, que contó que el menor se mostró "contento" en el reencuentro con su familia.